Adif arranca una nueva fase de las obras de integración del ferrocarril en Sant Feliu de Llobregat

Adif avanza en una de las actuaciones más relevantes del plan Transformem Rodalies, las obras de integración del ferrocarril en Sant Feliu de Llobregat, en las que ha iniciado la excavación en mina -bajo tierra- del futuro túnel.

El sector en mina tiene una longitud de 654 m, de los 1.970 m del total del tramo integrado. El resto se realiza mediante pantallas -sobre las que posteriormente se construye la losa de cobertura-, de las que ya se han ejecutado 850 m. Para ello, se han colocado ya el 80% de las unidades previstas: 2.150 pilotes de un total de 2.700 unidades.

En esta fase de las obras se excavarán 67.000 m³ de tierras y se utilizarán 7.800 m³ de hormigón proyectado con fibras y 19.965 m cerchas para el sostenimiento; además, se ejecutarán 13.188 m de micropilotes, además de otros 12.800 m³ de hormigón y 29.079 kg de acero.

Proceso constructivo

El túnel se ha proyectado con dos sostenimientos diferentes en función de los materiales, compuestos por capas de 40 cm de hormigón proyectado, cerchas, micropilotes subverticales y anclajes.

Para la ejecución del túnel, en primer lugar, se excava el avance (zona I, en azul en el esquema procedimiento constructivo adjunto) y se ejecuta su sostenimiento. A continuación, se excava la parte inferior, conocida como destroza (IIa, IIb y III) en tres fases: primero, se excava la sección IIb (en color naranja en el esquema) y se ejecuta el hastial derecho; segundo, se excava la sección IIa (en verde oscuro); y, tercero, se excava la sección III (en verde claro) y se ejecuta el hastial izquierdo. A continuación, se ejecuta la solera o suelo del túnel, el revestimiento y finalmente se instala la vía en placa.

Durante toda la excavación, se controlará la evolución de la ejecución, tanto interiormente -con la medida de convergencias y seguimiento topográfico-, como exteriormente, con la instrumentación de auscultación instalada.

Permeabilidad y más espacios para el ciudadano

La integración del ferrocarril en el núcleo urbano de la capital de la comarca barcelonesa del Baix Llobregat impulsa una de las obras ferroviarias y urbanísticas más relevantes de la transformación de la red ferroviaria en el área metropolitana de Barcelona.

Con un presupuesto de más de 120 millones de euros, la operación de integración -que incluye actuaciones complementarias, como la construcción de una nueva estación y diversas instalaciones ferroviarias- materializará la permeabilidad de la infraestructura ferroviaria de la línea Sant Vicenç de Calders-Vilafranca-L’Hospitalet de Llobregat entre los dos sectores de la trama urbana, creando nuevos espacios para los ciudadanos.

Con las obras ejecutadas hasta el momento, ya se ha incrementado las condiciones de seguridad para los vecinos y la explotación ferroviaria, al haberse eliminado el antiguo paso a nivel del p.k. 88,906 en una zona con una elevada densidad de tráfico rodado y de peatones. Con la futura inauguración de la variante subterránea, además, se contribuirá a la descarbonización de la ciudad.

Junto a la construcción de una nueva estación, cuyo edificio de acceso quedará integrado con el tramo soterrado, y con la urbanización en superficie, el proyecto promoverá nuevos esquemas de explotación de la red ferroviaria de proximidad en el entorno de Barcelona y su área metropolitana.